YOSEMITE El proyecto Dawn Wall del Capitán es 9a claro para Jonathan Siegrist.

YOSEMITE El proyecto Dawn Wall del Capitán es 9a claro para Jonathan Siegrist.

La vía que hace años intenta abrir Tommy Caldwell en El Capitán, el mega-proyecto Dawn Wall – Mescalito, tiene el largo clave en el terreno del noveno grado, según asegura Jonathan Siegrist, que este año se ha unido al equipo.

Que el proyecto Dawn Wall – Mescalito es una de las líneas más duras del Capitán ya se sabía. Tommy Caldwell lleva años de trabajo en profundidad e intentos a conciencia como para que la comunidad haya tomado en consideración esta vía. Pero desde que consiguió hacerse con los movimientos de los largos más duros (especialmente la travesía del 14 y el 15, así como el 16 con su impresionante dinámico), había hablado de una cotación de 5.14+, asociada aproximadamente con el 8c+.

Sin embargo, los inicios del trabajo este año de Tommy Caldwell junto a Jonathan Siegrist –que se ha unido a la cordada de pretendientes a la que también pertenece Kevin Jorgeson- han revelado que la dificultad se hallaría más bien en el 5.14d (es decir, 9a). Esa al menos es la conclusión a la que ha llegado Siegrist, basándose en su experiencia en la novena dimensión, en la que cuenta con los encadenamientos de Pure imagination 9a en Red River Gorge (aunque Adam Ondra acaba de sugerir 8c+), Golden direct 9a en The Cathedral, Shadowboxing 9a en Rifle o Le Reve 9a en Arrow Canyon.

Esto situaría a esta vía como candidata al trono del big wall más duro del mundo, por delante de Orbayu en el Naranjo, las míticas alpinas Bellavista, Pan Aroma y Solo per vecchi guerrieri y otros nombres relevantes como WöGu (Rätikon), Zahir+ (Wndestöcke) o Tough enough original (Madagascar). También estaría por encima de cualquier otra vía de Yosemite, cuyas vías más difíciles se hallan alrededor del 5.14a (es decir, 8b+), como The nose, Dihedral Wall o Magic Mushroom en El Capitán, Direct NW Face al Half Dome o South Face a la Washington Column.

La vida en el muro

Tommy Caldwell y Jonathan Siegrist llevan ya casi tres semanas en el Valle, trabajando en el proyecto Dawn Wall – Mescalito. Según cuenta este último, “empezamos el viaje de este año en el Dawn Wall escalando desde abajo; la primera sección de la pared es dura (toda la cosa es dura), aunque el primer puñado de largos son sorprendentemente digestivos –en comparación con el resto-, habida cuenta que los primeros 7 largos del proyecto serían por ellos mismos una de las vías en libre más duras del Capitán”.

Después, bajaron desde arriba, acarreando cuerda, agua y el material del campamento. El objetivo era acampar en la base de la Wino Tower y trabajar los largos más duros de la vía, que se encuentran debajo de ella. Según Siegrist, “el negocio de todo esto se termina en la Wino Tower; con una escalada de ‘sólo’ 13a max (7c+) por encima, básicamente lo tienes hecho si llegas hasta allí”.

Pero para llegar hasta allí, hay que superar una respetable cantidad de largos duros. Los tres justo por debajo de la Wino Tower se encuentran en el terreno del 5.13+ (8a+/8b), incluyendo el “absolutamente maravilloso y fotogénico largo 18, un verdadero sueño de largo de escalada en pared: protegido con expansiones, expuesto y super puro”.

Pero el meollo del asunto es lo que trabajaron a continuación, el tramo central de la vía, donde se concentran los largos más exigentes del itinerario. “La sección intermedia contiene una escalada ridículamente dura y sostenida, en un estilo totalmente único y brutal que no me encontrado en ninguna parte de mis búsquedas escaladoras”, comenta Siegrist, quien añade que “hay muchos largos de 5.14 (a partir de 8b+) en el proyecto, pero la clave para tener éxito y poder convertir esto en una vía en libre es encadenar los largos 14 y 15 (Dike Traverse), así como el largo 16 (Ballistic Dyno).

Centrados en resolver el largo 15, de momento Jonathan Siegrist todavía no es capaz de encadenarlo. Después de varios días, han conseguido batir la primera sección del largo, pero a Siegrist se le resiste el problema de búlder final, a base de pequeños cantos con un movimiento de extensión particularmente exigente que de momento no es capaz de alcanzar.

En cuanto al largo 14, que es el que se le ha resistido a Tommy Caldwell en los intentos de liberación de los años anteriores, es el que hace exclamar a Siegrist que “es el largo más duro de la vía, y por mi experiencia se encuentra bien en el rango del 9a”. Para él, “este largo incluye el trabajo de pies más intensivo que he visto en roca”, y además, “la secuencia justo por debajo de la cadena es la más dura, que asciende de forma imposible a través de estrechos cantos y pies pobres y muy espaciados”.

Fuente: Desnivel.com