Las 13 cimas de 6500 m de los Andes

Por Pablo Lukach-Desnivel.

La cordillera de los Andes cuenta con 13 montañas por encima de los 6.500 metros. Una alternativa menos masificada y llena de aventura para los alpinistas que buscan ascender grandes picos.

No se puede decir que la cordillera de los Andes sea un destino desconocido para el alpinismo. Desde hace décadas, montañeros de todas partes del mundo viajan a Latinoamérica para enfrentarse a elevaciones colosales con nombres ya míticos como Huayhuash, Cordillera Blanca, Aconcagua y un ingente número de volcanes, nevados y cerros esparcidos por la espina dorsal del continente sudamericano. De hecho, la primera expedición española que viajó más allá de las fronteras europeas lo hizo a los Andes del Perú hace más de 50 años, en 1961.

PRIMERA EXPEDICIÓN MEXICANA AL ACONCAGUA EN 1948.

El 11 de febrero de 1948 a las 15:00 horas locales los montañistas; Raymundo Luna Rangel, Adolfo G. Soto, Antonio Velázquez y Roberto García Juárez en compañía de los andinistas Daniel Riolobos (argentino) y Alejandro Fergadiott (chileno), lograrón la hazaña de pisar la cumbre del monte Aconcagua ubicado en Argentina, convirtiéndose así en los primeros mexicanos en hacerlo.

La Expedición Mexicana a la cumbre más alta del continente americano nace con la motivación de recuperar la bandera mexicana dejada por el alpinista de origen alemán -y nacionalizado argentino- Juan Jorge Link en 1942 junto con las de otros países.

No fue sino hasta el 30 de enero de 1947, cuando los montañistas mexicanos seleccionados por la Federación partieron hacia Argentina en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana proporcionado por el Gobierno Federal.

Mientras buena parte de la atención mundial en el alpinismo actual se centra en las mayores elevaciones del planeta -en el Himalaya y el Karakórum-, todavía quedan desafíos para el alpinismo de exploración en los Andes. Solamente hace falta repasar noticias más o menos recientes de la actualidad montañera para darse cuenta de ello: Maximo Kausch prosigue con su proyecto de intentar ascender los 110 seismiles de los Andes incluso 'descubriendo' alguno nuevo; Pedro Cifuentes lograba el año pasado la primera travesía de las tres Torres del Paine en solitario; Andrés Zegers realizaba por primera vez la travesía del cordón Plomo-Paloma cerca de la ciudad de Santiago; por no hablar del paraíso para la escalada que conforman los macizos patagónicos del Fitz Roy y el Cerro Torre.

Además, los Andes se han convertido también en una especie de trampolín para el Himalaya. Cada vez es más habitual escuchar cómo algunas expediciones cuyo objetivo es alguno de los ochomiles asiáticos, realizan primero un viaje a las montañas andinas para realizar labores de aclimatación a la altura. El último en hacerlo eminente fue Ralf Dujmovits, quien ascendió el Aconcagua y pasó dos noches en su cima a casi 7.000 metros a finales del año pasado, justo antes de viajar a la vertiente Diamir del Nanga Parbat para intentar la ascensión invernal en solitario.

Trece montañas entre 6.500 m y 7.000 m

En una particular comparativa con la famosa lista de los 14x8000, los Andes presentan su propia alternativa con los 13x6500. El objetivo de ascender los 13 seismil quinientos de los Andes es comparable en menor medida al de ascender los 14 ochomiles, pero es un excelente y exigente desafío para los alpinistas de todo el mundo y está reservado para los montañeros de mayor experiencia y condiciones para poder lograrlo.

Lo curioso es que hay un número mucho mayor de alpinistas que han logrado los 14 ochomiles (casi 30 personas) de los que han logrado los 13 seismil quinientos (menos de 10 alpinistas). Es por eso que el desafío es muy importante para que los montañeros se planteen ser uno de los pocos en lograr pisar las cumbres más elevadas del hemisferio occidental.

La lista de estas 13 montañas la encabeza el Cerro Aconcagua, la mayor cumbre  de América y la más alta fuera del Himalaya. Luego le siguen los tres volcanes más altos del mundo: el Ojos del Salado, el Pissis y el Bonete. Después, la lista continúa con mayoría de volcanes y con cerros de mayor dificultad técnica, como el Huascarán y el increíble Yerupajá que, por las condiciones del hielo de su cumbre, hace muchos años que nadie pisa su punto más alto.

El alpinista y guía de montaña argentino Pablo Lukach presenta a continuación la lista de los 13x6500 m de los Andres, con la información básica de cada montaña así como algunos detalles de la dificultad de su ruta normal y un comentario general de sus características más relevantes y lo que hay que tener en cuenta para la organización y logística de una expedición. A tener en cuenta que varias de estas montañas se encuentran en zonas inhóspitas, sin ningún tipo de servicios y de las que se dispone de escasa información.

1- Aconcagua (6.962 m)

El Aconcagua es la montaña más alta del continente americano y forma parte del listado de las Siete Cimas. Es la referencia de la alta montaña sudamericana y, por lógica, el 6.500 que registra una mayor concurrencia de alpinistas. En temporada de montaña, el número de personas que intentan su cumbre puede llegar a las 5.000.

Se encuentra enteramente en territorio argentino, en la provincia de Mendoza dentro del parque provincial Aconcagua. Es por eso que se debe tramitar y pagar un permiso de ascenso antes de subir. Cuenta con servicio de empresas de expediciones, guías, porteadores, campo base, médicos, equipo de rescate y helicóptero. Para su aproximación de 30 km se pueden contratar mulas.

Temporada de ascenso: De noviembre a marzo.
Campo base: Plaza de Mulas (4.300 m).
Dificultad técnica ruta normal: Fácil.
Dificultad de la montaña: Alta montaña, altitud y posibilidades de tormentas repentinas.

2- Ojos del Salado (6.893 m)

Es el volcán más alto del mundo y, por ello, cada vez llega un número mayor de alpinistas a intentar su cumbre. Se encuentra situado en el límite fronterizo entre Argentina y Chile, en la Puna de Atacama, y tiene dos rutas normales de ascenso: si se va por la ruta Chilena, hay que tramitar el permiso en Difrol; mientras que si se va por la ruta Argentina hay que informar del ascenso en la ciudad de Fiambalá.

Cuenta con pocos servicios para las expediciones. Igualmente, se puede contratar 4x4 para llegar al campo base chileno, que cuenta con los refugios en altura de Atacama (5.250 m) y Tejos (5.850 m). Por Argentina, hay dos posibles aproximaciones, una larga y dura aproximación de 50 km que se hace a pie donde se pueden conseguir mulas para llevar la carga hasta el CB, y una aproximación en 4x4 por una nueva huella que deja cerca del campo base.  Hay muy pocas agencia de expediciones que brindan servicios y la logística es fundamental en esta montaña, al encontrarse en una zona muy alejada e inhóspita.

Temporada de ascenso: De noviembre a abril.
Campo base: Argentino (Arenales, 5.500 m), Chileno (Atacama, 5.250 m).
Dificultad técnica ruta normal: Argentina: Fácil. Chilena: Poco difícil.
Dificultad de la montaña: Alta montaña, altitud, vientos fuertes, zona inhóspita.

3- Pissis (6.795 m)

Segundo volcán más alto del planeta, enclavado en una de las zonas más espectaculares de los Andes, con los mayores glaciares de toda la Puna de Atacama y lagunas de extraordinaria belleza. Cuenta con cinco cumbres y hasta hace poco la zona estaba casi inexplorada, ya que se encuentra muy alejado de cualquier camino. Tras la apertura de una huella minera se pudo acceder con mayor facilidad y comenzó la era deportiva en esta inhóspita montaña.

Se encuentra enteramente en territorio argentino, en el límite de las provincias de Catamarca y La Rioja. Hay que informar sobre el ascenso en la ciudad de Fiambalá. Se puede contratar vehículos 4x4 para llegar a su CB, distante 95 km desde la ruta del paso internacional de San Francisco, como así también servicios de logística y guías, aunque hay pocas agencias que brinden esos servicios.

Hay que tener muy claro que en esta montaña -como en todas las de la zona- no hay equipo de rescate disponible y la ayuda que se puede conseguir ante cualquier emergencia es limitada.

Temporada de ascenso: De noviembre a marzo.
Campo Base: Argentino (4.600 m).
Dificultad técnica ruta normal: Fácil, con tramo de glaciar.
Dificultad de la montaña: Alta montaña, altitud, zona inhóspita y vientos fuertes.

4-Bonete Chico (6.759 m)

El volcán Bonete Chico, que debe su nombre al pequeño promontorio de su cumbre con forma de pequeño bonete, trae a veces a confusión al haber en la zona otra montaña con el nombre de Bonete Grande, que mide casi mil menos de altitud. En este segundo caso, su nombre no se debe a ser más alta, sino a su forma de gran bonete. Desde hace un tiempo se lo nombra sencillamente como Bonete para evitar errores.

Se encuentra enteramente en territorio argentino, en la provincia de La Rioja en la zona del parque provincial Laguna Brava, aunque fuera de los límites del mismo. Se debe avisar de su ascenso en la oficina de turismo de la ciudad de Vinchina. Hay muy pocos servicios y es realmente difícil encontrar agencias que operen esta montaña; se puede contratar 4x4 para llegar a su CB, distante unos 25 km desde la ruta del paso internacional  de Pircas Negras.

El Bonete es una de las montañas más ventosas de todos los Andes ya que por su ubicación no tiene protección contra los fuertes vientos del oeste que predominan en la zona y por donde transcurre su ruta normal.

Temporada de ascenso: De noviembre a abril.
Campo base: Oeste (4.600 m).
Dificultad técnica ruta normal: Fácil.
Dificultad de la montaña: Alta montaña, altitud, vientos fuertes, zona inhóspita.

5- Tres Cruces (6.749 m)

El Volcán Tres Cruces es una inmensa montaña limítrofe entre Argentina y Chile, con tres cumbres principales. La más alta de ellas es la cumbre Sur, que se puede subir desde Argentina así como desde Chile.

Se encuentra en la región chilena de Atacama, dentro del parque nacional Tres Cruces. Por eso se debe tramitar el permiso de ascenso en Difrol si se elige la ruta Chilena. En Argentina, está ubicado en la provincia de Catamarca y se debe informar de su ascenso en la ciudad de Fiambalá.

Se puede acceder a la montaña en 4x4 desde sus dos caras. Desde Chile son sólo 15 km de aproximación, mientras que desde Argentina el camino hasta su CB es realmente muy largo, de más de 100 km. El lado chileno es el más accesible, pero la increíble cara sur del lado argentino es su ruta más hermosa e imponente. Hay pocos servicios disponibles para las expediciones y es muy importante planificar una logística sin errores para poder lograr la cumbre de esta impresionante montaña.

Temporada de ascenso: De noviembre a abril.
Campo base: Chile (4.900 m), Argentina (4.900 m).
Dificultad técnica ruta normal: Chile: Fácil. Argentina: Algo difícil.
Dificultad de la montaña: Alta montaña, altitud, zona inhóspita y vientos fuertes.

6- Huascarán (6.746 m)

El Huascarán es la mayor altura de la Cordillera Blanca y del Perú. Tiene dos cumbres principales, siendo la Sur la más alta de estas dos inmensas moles de nieve.

Se encuentra en la provincia de Ancash dentro del Parque Nacional Huascarán. Por eso se debe pagar un permiso de ascenso. En temporada de ascensos, hay numerosos alpinistas que intentan la cumbre y, dada las características de su ruta normal, con seracs que pueden ser peligrosos, hay que tomar precauciones. Hay numerosas agencias en la ciudad de Huaraz que brindan servicios de mulas, guías, porteadores y demás logística para las expediciones. Su aproximación es fácil de planificar, ya que hay servicios locales disponibles y en su CB existe el refugio Don Bosco.

Temporada de ascenso: De mayo a septiembre.
Campo base: Refugio Don Bosco (4.650 m) o en sus cercanías, donde se puede acampar.
Dificultad técnica ruta normal: Poco a algo difícil.
Dificultad de la montaña: Alta Montaña, mucha nieve, peligro de avalanchas y grietas.

7- Llullaillaco (6.739 m)

El Llullaillaco es la montaña donde se encuentra el sitio arqueológico más alto del mundo. Se hizo famosa por el hallazgo en su cumbre de tres momias Incas, los niños del Llullaillaco. Esta montaña sagrada es limítrofe entre Argentina y Chile; se encuentra en la región chilena de Antofagasta y en la provincia Argentina de Salta. En Chile, está dentro del territorio del Parque Nacional Llullaillaco y, al ser limítrofe, se debe tramitar el permiso en el parque y en Difrol. En Argentina, se debe tramitar el permiso en la ciudad de Salta y en el pueblo de Tolar Grande.

No hay muchos servicios disponibles para la logística de las expediciones, pero se puede contratar 4x4 para su larga aproximación hasta el CB. Hay agencias que brindan guías y todo lo necesario para la expedición, aunque son escasas.

Temporada de ascenso: De marzo a octubre.
Campo base: Chile (Refugio las Zorritas, 4.500 m; o CB, 4.700 m), Argentina (CB cementerio inca, 4.900 m).
Dificultad técnica ruta normal: Fácil.
Dificultad de la montaña: Alta montaña, altitud, zona inhóspita y vientos fuertes.

8- Mercedario (6.700 m)

Ubicado en territorio argentino en la provincia de San Juan, sobre la Cordillera de La Ramada, el Mercedario es la segunda cumbre más elevada de los Andes centrales después del Aconcagua. Este enorme cerro domina todo el valle que se abre a sus pies y brinda caudalosos ríos que bajan hacia los valles inferiores y que fuera de temporada pueden ser imposibles de cruzar para llegar al campo base.

Tiene glaciares que ofrecen rutas de mayor dificultad y, desde su CB, se pueden ascender numerosas montañas de la zona. Su aproximación es larga, por lo que hay que organizar muy bien la logística y el tiempo disponible para la expedición. Se pueden conseguir mulas.

Temporada de ascenso: De diciembre a marzo.
Campo base: Guanaquitos (3.650 m) o Piedras Coloradas (3.900 m).
Dificultad técnica ruta normal: Fácil.
Dificultad de la montaña: Alta montaña, altitud, vientos, alejado y posibilidad de tormentas fuertes.

9- Walter Penck (6.658 m)

Este volcán, que debe su nombre al explorador alemán que a principios del siglo pasado exploró la zona, es el menos ascendido de todos los 6.500 de los Andes, dado a que se encuentra alejado y su aproximación es difícil. También el hecho de estar rodeado de los otros grandes de la zona, como el Ojos del Salado y el Pissis, contribuye a que el interés de los alpinistas sea menor. Es por eso que hasta hace poco se tenía muy poca información de la montaña y muy pocos montañistas habían logrado su cumbre. Hoy en día, si bien es más concurrido y se tiene mayor información de la montaña, sigue siendo el menos ascendido de todos los picos de la lista.

Está ubicado en territorio argentino, en la provincia de Catamarca, en la zona de los seismiles. Se debe avisar del ascenso en la ciudad de Fiambalá. Su larga aproximación se puede hacer desde el paraje de Cazadero Grande a pie o con mulas; la otra opción es en 4x4 siguiendo la huella que lleva al Pissis y desviándose al norte en dirección al cordón del Ojos del Salado. Se pueden obtener servicios de mulas y logística, pero son escasos y no muy fáciles de conseguir.

Temporada de ascenso: De noviembre a abril.
Campo base: 5.300 m.
Dificultad técnica ruta normal: Fácil.
Dificultad de la montaña: Alta montaña, altitud, zona inhóspita y vientos fuertes.

10- Incahuasi (6.638 m)

El majestuoso volcán Incahuasi (casa del Inca) debe su nombre a que, tanto en su base como en sus laderas y cumbre, los incas lo tomaron como importante lugar de culto y fueron hallados restos arqueológicos de suma importancia. Esta montaña una de las más bellas de toda la Puna, está surcada por una extensa laguna y rodeada de los demás seismiles de la zona. Dada su fácil aproximación, de 20 km, y cercanía con la frontera argentina del paso internacional de San Francisco, es una montaña que atrae la atención de numerosas expediciones.

Es limítrofe entre Argentina y Chile; se encuentra en la provincia argentina de Catamarca y la región chilena de Atacama. Se debe avisar de su ascenso en la ciudad de Fiambalá. Es una montaña “dura” y no hay que subestimarla, ya que al tenerla al alcance y parecer sencilla muchas expediciones intentan su cumbre y es muy común que la gran mayoría de ellas no puedan lograrlo debido a su dura ruta de ascenso.

Hay que tener la precaucion de llevar agua al CB porque, dependiendo de la temporada, puede que no se consiga fácilmente agua o nieve para derretir y si no está nevado no hay agua en la zona. Tiene dos rutas normales, la cara noreste usada habitualmente y la antigua ruta por la cara noroeste.

Temporada de ascenso: de noviembre a abril.
Campo Base: Cara Noreste (4.600 m), Cara Noroeste (4.400 m).
Dificultad técnica ruta normal: Fácil.
Dificultad de la montaña: Alta montaña, altitud y vientos fuertes.

11- Yerupajá (6.617 m)

El Yerupajá es la máxima altura de la Cordillera de Huayuash y segunda altura del Perú. Su nombre significa “blanco amanecer”, seguramente por las nieves eternas de sus laderas, que lo cubren por completo. Esta montaña es la más difícil de todos los 6.500, ya que su ruta de ascenso tiene una escalada muy técnica y el estado de la nieve y el hielo en estos últimos tiempos ha sido bastante inestable. Es por eso que hace muchos años que nadie puede completar la ascensión a su cumbre principal, dada la dificultad de la arista final que hace casi impracticable la escalada y se transforma en un gran desafío alpinístico.

El Yerupajá es la montaña más “alpina” de todas las grandes y está reservada a los más experimentados escaladores en hielo. En temporada, el clima suele ser estable y muy bueno, pero igualmente hay que estar prevenido a las pocas pero peligrosas tormentas de esta cordillera.

Temporada de ascenso: De mayo a septiembre.
Campo base: Laguna Jahuacocha – Solteracocha (4.150 m).
Dificultad técnica ruta normal: Muy difícil a extremadamente difícil.
Dificultad de la montaña: Alta montaña, altitud, hielo en malas condiciones, seracs inestables.

12- Tupungato (6.570 m)

El nombre de este enorme volcán significa “mirador de estrellas” en la lengua indígena huarpe. Es la tercera altura de los Andes Centrales y se encuentra en el límite entre Argentina y Chile, 80 km al sur del Aconcagua. Domina todo su entorno, ya que sobrepasa por más de 1.000 metros a las cumbres vecinas y desde sus glaciares nacen caudalosos ríos hacia los valles fértiles. Su larga aproximación requiere una cuidadosa logística para lograr pisar su cumbre.

El Tupungato es una montaña de grandes dimensiones y sobresale en el horizonte de los Andes. Su ascenso es largo y de mucha resistencia. El clima en temporada suele ser bueno pero hay que tener precaución por tormentas que se pueden armar en muy poco tiempo. Tiene dos rutas normales, una desde Argentina y la otra entrando por Chile.

Temporada de ascenso: De noviembre a marzo.
Campo base: Argentina (3.800 m), Chile (4.300 m).
Dificultad técnica ruta normal: Fácil a poco difícil.
Dificultad de la montaña: Alta montaña, altitud, vientos fuertes, alejado.

13- Sajama (6.542 m)

Máxima altura de Bolivia y el último de los 6.500. Se encuentra en la Cordillera Occidental boliviana, dentro del Parque Nacional Sajama. Por ello se debe registrar la expedición y pagar un permiso de ascenso que es realmente muy económico.

Su enorme silueta sobresale en el altiplano y es visible desde mucha distancia. Su ruta normal no presenta grandes dificultades, pero en su parte final transcurre por nieve y hielo, haciéndola muy interesante. Es importante tener precaución en algunas rampas de nieve dura. Su aproximación, en vehículo hasta cerca de su campo base, facilita la logística y es por ello que el número de expediciones va en constante aumento. En temporada goza de buen clima pero, como siempre, hay que tener cuidado con las tormentas que se puedan armar, sobre todo en la parte alta de la montaña.

Temporada de ascenso: De mayo a septiembre.
Campo base: 4.800 m.
Dificultad técnica ruta normal: Fácil a poco difícil.
Dificultad de la montaña: Alta montaña, altitud, nieve.

Este es sólo un pequeño comentario y una síntesis de lo más importante de cada una de estas impresionantes montañas por sus rutas normales. Por supuesto, es necesaria mayor información para programar el desafío de escalar todas las grandes cumbres de los Andes. Muchas de ellas todavía esconden misterios en sus laderas y realmente se encuentran en territorios inhóspitos y desolados. Si bien casi todas sus rutas normales tienen una dificultad técnica baja, alcanzar su cumbre es una tarea compleja, ya que la logística se torna muy importante por la escasez de servicios y la autosuficiencia que tienen que tener las expediciones. No hay que subestimar la altitud, priorizando la aclimatación progresiva a la altura y la hidratación. Los fuertes vientos y las tormentas repentinas pueden ser muy peligrosas en estas montañas ya que el ambiente de todas ellas es el de alta montaña, con todo lo que ello significa.