Envejecimiento del arnés con el tiempo
Los arneses se fabrican con fibras de poliéster o poliamidas. Incluso cuando no se utiliza el arnés y este permanece guardado en el fondo de un armario, estas fibras envejecen de forma natural por contacto con el aire.
Este envejecimiento afecta principalmente a la elasticidad del arnés y no tanto a su resistencia. Esta elasticidad tiene poca incidencia en el arnés ya que no es su función principal como si lo seria en un absorbedor de caídas.
Degradación por rayos U.V.
El efecto de los rayos ultra violetas puede ser muy destructor y varía según el tratamiento anti UV y el color de las cintas. La decoloración del arnés es a menudo un indicador del desgaste de las fibras. Por otra parte productos corrosivos como los ácidos (de batería) o solventes alteran gravemente las fibras.
El desgate mecánico del arnés:
Con el uso el arnés va perdiendo resistencia. Los rozamientos repetitivos cortan las fibras ente si y reducen gradualmente la resistencia de las cintas. Los rozamientos ejercidos sobre las costuras son aun más peligrosos y pueden tener, rápidamente graves consecuencias.
DESGASTE POR ABRASION
Tierra, arena tienen un efecto nefasto sobre los materiales que no pueden ser ignorados, los minúsculos granos de arena que se introducen en las cintas son cuerpos agresivos que acaban cortando las fibras cuando estas están sometidas a tensión y pueden producir la rotura de la cinta a un valor muy inferior a lo normal.
Para limitar este problema un arnés sucio debe lavarse con agua limpia y tibia y un jabón neutro y dejarse secar en un lugar fresco, ventilado y a la sombra.